lunes, 1 de septiembre de 2008

LO QUE HACE CONTIGO

No te engañes, absolutamente todo lo que se encuentra en un cigarrillo ha sido perversamente estudiado por las tabaqueras con el único fin de multiplicar sus beneficios. Éstas no tendrán escrúpulos en adulterar la composición de un cigarrillo con cualquier tipo de sustancia que suponga un aumento de su consumo. Pasarán por encima de la salud de sus clientes y de las personas que les rodeen con tal de llevar a su bolsillo la mayor cantidad de dinero posible. Prácticamente la totalidad del consumo actual de tabaco se realiza mediante la inhalación de la combustión de los productos de esta droga. En el extremo del cigarrillo que se está quemando se alcanzan temperaturas próximas a los 1000 ºC, lo que transforma numerosos componentes originales de la planta y genera complejas reacciones químicas que dificultan la identificación completa de todas las sustancias que existen o se generan en el proceso de fumar.Las temperaturas que alcanza un cigarro, además de alterar químicamente ciertos componentes del tabaco, lesionan seriamente el sistema respiratorio.
Es bastante diferente la composición de la corriente de humo principal que aspira el fumador y la secundaria que se escapa del cigarrillo al ambiente. Muchas sustancias nocivas presentes en el humo del tabaco están más concentradas en esta corriente secundaria de humo (monóxido y dióxido de carbono, amoniaco, benceno, benzopireno, anilina, acroleína y otros muchos), lo que incrementa la toxicidad de una atmósfera cuyo aire respiran todas las personas que se encuentren alrededor, fumen o no.Aquí te desarrollamos los efectos y características de algunos de los componentes de un cigarro:

Nicotina

La nicotina de las hojas de tabaco es el principal ingrediente adictivo de los cigarrillos. Se deposita en los pulmones del fumador en forma de una potente mezcla de partículas y gases. La nicotina es rápidamente absorbida en la sangre y llega al cerebro aproximadamente en 10 segundos. Es en este punto en el que los receptores cerebrales producen la sustancia química denominada dopamina. Según los estudios realizados, se ha detectado nicotina en fumadores en todos los tejidos del cuerpo, incluso en la leche materna.

Dióxido de Carbono y Monóxido de Carbono

El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro de elevado poder tóxico que se desprende durante la combustión del tabaco y el papel del cigarrillo.
Una de las particularidades más peligrosas de estos compuestos gaseosos consiste en que la hemoglobina transporta con mucha más facilidad el CO (monóxido de carbono) que el O2 (oxígeno), produciendo el compuesto de carboxihemoglobina en la sangre. El CO interfiere en el transporte del oxígeno por la sangre y su depósito en los tejidos, lo que produce hipoxia, agravando la vasoconstricción causada por la nicotina.

Alquitrán

El alquitrán es un término colectivo que se utiliza para miles de sustancias químicas que se desprenden en el humo del cigarrillo, incluidos el arsénico y el cianuro. Asimismo, el alquitrán es la sustancia amarillenta y pegajosa que mancha los dientes y dedos de los fumadores, depositándose asimismo en los pulmones. Fumar entre 20 y 60 cigarrillos diarios, ya sean normales o bajos en alquitrán, provoca una acumulación anual de alquitrán en los pulmones cercana a los 500 gramos. Dicha sustancia es la responsable de la mayoría de las lesiones pulmonares provocadas por el tabaco a los fumadores.

Gas cianhídrico

El humo visible es tan sólo el 5-8% del total de lo que se produce al consumir cigarrillos. El resto está compuesto de gases invisibles, entre los que se incluye el gas cianhídrico. Este gas venenoso también reduce la capacidad del organismo para transportar oxígeno. Otro de los gases invisibles, la nitrosamina, daña las células de los tejidos y puede producir tumores malignos. El humo de los cigarrillos también contiene sustancias que pueden producir mutaciones genéticas que se han relacionado con el cáncer de pulmón.

Amonio

El amonio se utiliza para cristalizar la nicotina, un proceso similar al que se hace para convertir el polvo de cocaína en crack. El amonio acelera la dispersión de la nicotina cristalizada al aumentar el pH (la alcalinidad) del humo del tabaco, lo que modifica la composición química de la nicotina con el fin de que sea más rápidamente absorbida por el organismo. El objetivo es potenciar el efecto de la nicotina.

Azúcar

El aditivo más común del tabaco es el azúcar en sus diferentes modalidades. El azúcar representa en torno al 3% del peso total de un cigarrillo. Cuando se enciende un cigarrillo, los azúcares empiezan a arder y producen una sustancia química denominada acetaldehído, que refuerza el efecto adictivo de la nicotina.

Sales de ácidos orgánicos
Cacao

El cacao contiene una sustancia química llamada teobromina, que potencia la dilatación de las vías respiratorias. Este efecto broncodilatador hace que el fumador respire con mayor profundidad de manera que las caladas contengan mayor cantidad de humo y nicotina. También puede añadirse mantequilla de cacao, pues se piensa que disminuye la aspereza del humo y crea, tal y como dijimos anteriormente, una experiencia mucho más suave al fumador.

Piridina

La piridina actúa como un depresor del sistema nervioso central. Funciona al igual que la nicotina con el fin de potenciar los efectos adictivos de fumar.

Chocolate y miel

Aromatizantes como el chocolate y la miel ayudan a disimular el amargor de la nicotina. El sabor dulce hace que el cigarrillo sea más agradable para el fumador.

Menta

Sin los aditivos, el humo del tabaco no sólo sabe mal, sino que es extremadamente irritante para la garganta. El mentol adormece y "anestesia" la garganta de manera que el fumador no pueda sentir el efecto abrasivo del humo. De este modo, la reacción natural del cuerpo ante una sustancia irritante (que es el rechazo) queda anulada.

Regaliz

Al igual que el chocolate y la miel, el regaliz es uno de los aromatizantes más efectivos en los cigarrillos. Según la BAT, la Asociación Británica de Productores de Tabaco, el regaliz produce una nota de sabor dulce que refuerza la calidad final del producto. Dichos potenciadores cualitativos del sabor juegan un papel vital en el enmascaramiento del mal sabor del tabaco de mala calidad. El regaliz también dilata las vías respiratorias, ayudando al fumador a aspirar mayor cantidad de humo en una sola calada.

Relleno

Los cigarrillos contienen minúsculos trozos de hoja de tabaco, pero la mayoría del relleno proviene de los tallos y otros desechos de la hoja. Dichos rellenos, como hemos visto, son mezclados con agua, aromatizantes y otros aditivos. Algunas marcas tienen más relleno que otras siendo el cigarrillo menos denso cuanto más relleno contiene (en estos casos es menor la cantidad de nicotina desprendida).

Papel

El tipo de papel usado como cilindro del cigarrillo tiene efectos en la fuerza del mismo. Cuanto más poroso es el papel, más aire permite pasar para la combustión del cigarrillo, lo que diluye en mayor medida el humo. Este hecho también influye en la disminución de las cantidades de alquitrán y nicotina que son inhaladas.

Filtro

Los filtros, hechos de acetato de celulosa, retienen parte del alquitrán y del humo antes de que éstos lleguen a los pulmones del fumador. Asimismo, también enfrían el humo y lo hacen más fácilmente inhalable. Los cigarrillos con filtro y bajos en alquitrán (con agujeros de ventilación en los laterales de los filtros) fueron desarrollados por la industria tabaquera con el objetivo de proteger la salud de los fumadores. Nuevamente las tabaqueras mienten y las evidencias sugieren que los cigarrillos bajos en alquitrán no implican que el fumador inhale dosis más bajas de nicotina. Parece que los fumadores "compensan" dicho efecto de dilución de la nicotina mediante la inhalación más profunda o frecuente del humo.


Informacion tomada de Internet

Redactado por:

ALMA PUERTO
SHIRLEY QUIROGA
SANDRA RIVERA
ANDREA TORRES

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